Hace un par de días estuve hablando con un amigo por videoconferencia, usando el whatsapp del móvil. Antes del confinamiento, lo normal habría sido que le hubiera llamado simplemente por teléfono, pero le comenté algo del tipo "oye, si te parece te llamo por vídeo y así nos vemos las caras". Le pareció bien y estuvimos así un buen rato charlando. Lo primero que pensé al terminar la llamada es que si el confinamiento nos hubiera pillado sin internet, estaríamos ahora saqueando los supermercados y matando a nuestro vecinos, de puro estrés. Y por otro, que últimamente me comunico con mucha más gente que antes.
A los abuelos los llamamos todas las semanas y estamos un rato con el whatsapp haciendo una videollamada para que vean a los nietos, y por verlos a ellos también, y asegurarnos de que están bien, que se están cuidando y que están tomando precauciones cuando salen a la calle a comprar (están haciéndolo). Los sábados hemos instaurado la costumbre de cenar conectados vía Skype con otras cuantas parejas y nos metemos una botellita de vino mi mujer y yo mientras hablamos, jugamos a adivinar películas o hasta nos echamos una partida a un juego (se puede con un poco de esfuerzo). He recibido llamadas de familiares que no me llaman nunca (y las he agradecido), y prácticamente todos los días nos conectamos un poco en el curro y nos contamos qué es lo que vamos a hacer en el día. Charla de trabajo que casi siempre se ve amenizada por preguntas personales que todos vemos lógicas, porque tenemos ganas de saber los unos de los otros. Es paradójico que en tiempos de aislamiento social, estemos hablando más que nunca con mucha gente que, el resto del año simplemente ignorábamos porque, bueno, siempre podíamos verlos si queríamos. Dábamos por supuesto el contacto social, y simplemente saber que podíamos tenerlo cuando quisiéramos era suficiente. Lo mismo que lo de no visitar los sitios chulos de tu pueblo porque total, puedes ir en cualquier momento.
Una de las cosas que me contó esta persona era que estaba tan a gusto confinado. En serio. Que para él, librarse del trayecto diario a la oficina, comiéndose el atasco mañanero y el atasco de después era una liberación. Y que su curro se podía hacer perfectamente desde casa. Es más, que estaba siendo más productivo trabajando desde casa, y que no estaba teniendo problema alguno en coordinarse con los compañeros. Yo estoy seguro de que en mi empresa intentarán que volvamos cuanto antes todos a la oficina, pero por una pura cuestión de presentismo. Pero ojalá que a más de una empresa y a más de dos, sobre todo a las tecnológicas, se les caiga la venda de los ojos: es perfectamente posible tener una empresa con los trabajadores distribuidos en sus casas y las cosas salen igual de bien o mejor. Entiendo que cuando se acabe el confinamiento, pues las cosas volverán a la asquerosa normalidad y tendremos que volver a comernos atascos, comer fuera de casa, salir de casa de noche y volver de noche... o lo mismo no. Lo mismo este es el comienzo de un cambio que tendrá sus cosas malas, seguro, pero al que yo hoy le veo muchísimas ventajas.
Por llevar esto al terreno de lo friki (que para eso está este blog), en las redes sociales ha habido bastante debate sobre si jugar online o jugar en mesa es mejor o peor. Mucha gente está probando por primera vez lo de echarse unas partidas por Skype (o la plataforma que más rabia le dé a cada uno). Y hay quien descubre un mundo nuevo y maravilloso de partidas en las que tampoco tienes que coger el coche, desplazarte hasta la casa de tu colega, etc. Vale, nos perdemos ciertas cosas, pero no creo que sea una "metadona del rol" sino una variante más, por un medio distinto.
En las redes sociales (vale, en Twitter: es donde entro a poner mensajes de 77Mundos) he visto comentarios al respecto, y hasta me han dado ganas de escribir en algunos, pero ya no participo en las redes, y menos para meterme en polémicas xD. He visto en algunos casos decir que lo mejor es jugar frente a frente, gente que solo ha jugado online al rol y peña que considera que jugar a rol por foro es algo lento, aburrido y asqueroso (discrepo por completo).
Lo cierto es que hay tipos de partida que es más fácil jugar por mesa y tipos de partida que es más satisfactorio jugar con otros medios. Os pongo un ejemplo: una partida old school con su tablero, sus figuritas, etc., es más fácil de jugar frente a frente. Sé que existen tableros virtuales que funcionan muy bien y que cada día salen mejores variantes, pero por el momento me parece que sigue siendo más sencillo, para ese tipo de partidas. Puede que en el futuro la cosa sea aún más fácil vía online que presencialmente, y oye, pues ni tan mal :D. Lo que sí es cierto es que las partidas online quizán funcionen mejor con reglamentos más sencillos o donde haya más "teatro de la mente". Y en las partida por foro, ya os digo yo que es mucho mejor tener un reglamento fácil y centrarse en otras cosas. De hecho, las partidas por foro son más adecuadas para campañas más narrativas donde puedas gustarte escribiendo largos párrafos. Es una cosa como más literaria y te da la oportunidad de explorar la psique de un personaje, sus pensamientos, de un modo más profundo incluso que en mesa. Una escena de amor romántico es más fácil escribirla en rol por foro que en rol de mesa (por lo general).
Lo que quiero decir con todo esto es que se puede jugar online y el resultado puede ser igual de satisfactorio o más aún que jugar en mesa, cara a cara. Y que puede no sea ni mejor ni peor, sino distinto, porque el medio impone sus propias limitaciones y ventajas intrínsecas y lo mejor es adaptar la partida a dicho medio.
Creo que de todo en esta vida se puede sacar una enseñanza. Y esta pandemia realmente nos va a enseñar muchas cosas sobre nosotros mismos como personas y como sociedad. Igual aprendemos algo o igual no, pero quizá es labor de todos esforzarnos para que los cambios que vengan sean lo más positivos posibles.
Saludetes,
Carlos