Hace un par de días los jefazos de Hasbro y Wizard of the Coast (Chris Cocks y Cynthia Williams) dieron una charla a través de la web dirigida a inversores. No he visto la charla, pero se está comentando mucho el contenido de la misma en los mentideros frikis habituales, entre ellos, en Dicebreaker.
El resumen que hacen en ese artículo es bastante interesante y, para los que no os manejéis bien con el inglés, os resumo los puntos principales:
- D&D es más popular que nunca, pero no estamos consiguiendo obtener todo el dinero que se podría sacar de esta marca.
- D&D Beyond (las herramientas digitales oficiales para jugar a D&D quinta edición) serán fundamentales para mejorar estos ingresos.
- De los aficionados a D&D el 80% son jugadores y el 20% directores de juego, y son estos últimos los que se dejan mayoritariamente la pasta en el juego. Conseguir que ese 80% que se gasta poco en D&D comience a hacerlo será fundamental.
- El plan consiste en conseguir que haya cuatro fuentes de ingresos: los libros (es decir, la base de D&D hasta ahora); productos como la futura película de D&D (D&D: Honor entre ladrones); videojuegos AAA del tipo de Baldur's Gate 3; y juguetes, coleccionables y todo tipo de merchandising.
Aunque en la charla puede que no se mencione, los que han escrito el artículo comentándola dan por supuesto que la idea es convertir D&D en una «lifestyle brand», es decir, una marca alrededor de la cual uno puede definir su modo de vida, comprando libros, juguetes, viendo películas y series, etc.
Cuando he leído esto no he podido evitar pensar en mi crío el mediano, que es un fanático de Star Wars y que se compra sus camisetas, Legos y libros y que fue el principal impulsor de que en mi casa hubiera una suscripción a Disney+, para poder ver todas las series (y nos hemos visto todas, por cierto). La locura llega hasta tal punto que ya le hemos tenido que decir un par de veces que ser friki de algo está bien, pero que tiene que ampliar un poco sus inquietudes e interesarse por otras cosas. Aunque solo sea por poder hablar de algo con gente que no comparta su pasión por una galaxia muy, muy lejana.
Hay que entender que los inversores a los que va dirigida la charla lo que son es... inversores. Es decir, capitalistas que lo que quieren es encontrar un sitio donde poner su pasta y que al año que viene le den una rentabilidad superior al 10%. Mientras la rentabilidad sea fenomenal, a esa gente le da lo mismo que vendas aventuras en una galaxia lejana, historias de elfos y orcos, hamburguesas o misiles. Ellos son frikis de la pasta gansa. Mientras dé dinero, pondrán dinero y cuando dejé de dar suficiente dinero (lo cual no quiere decir que dé pérdidas, sino que no dé muchísimo beneficio), pues se irán a otra parte con su pasta.
No hay que tenérselo en cuenta; son gente que por lo general solo saben hacer dinero. Todo el mundo es friki de algo y a ellos les ha tocado eso. Por supuesto, D&D en particular y los juegos de rol en general les importan tres cojones.
En cuanto a los jefazos de Hasbro y Wizards of the Coast, pues son empresarios. Ejecutivos de empresas que, o casualidad, son de juegos y de juegos de rol. Hoy están en esta empresa y mañana estarán en otra. Es como la directora de mi empresa muggle, que hace unos años dirigía hoteles y ahora dirige una empresa de informática (bueno, parcialmente de informática). En realidad ellos son gente que sabe hacer dinero, frikis de hacer pasta. Como los inversores, pero teniendo que currar.
Sinceramente, no sé si lo lograrán. Pienso que sí es posible, sobre todo porque gran parte de la popularidad actual de D&D procede del hecho de que la serie Stranger Things lo ha petado muy duro entre la muchachada y ha logrado que la gente se pregunte qué es eso de jugar al rol. ¿No habéis visto últimamente muchas camisetas del Hellfire Club por ahí? Porque yo sí. Y si la peli nueva resulta que cae en gracia, la popularidad de la marca va a aumentar. Y la verdad, creo que con que sea algo tipo Marvel, una especie de Guardianes de la Galaxia en versión fantástica, va a gustar. Lo suficiente como para hacer otra, y lo mismo luego una serie, y algo de animación... y a ver, que hay dinero y con dinero y un poco de cabeza se pueden lograr muchas cosas. Ojo, con dinero y poca cabeza se puede dar uno también la talega; ver como ejemplo la comparación entre el Universo Cinemático Marvel y el de DC.
¿Qué quiere decir esto? Que como la cosa vaya bien llegarán juegos, llegarán series, llegarán pelis, llegarán camisetas, tazas y muñequitos. Y a lo mejor un día tengo a uno de mis hijos que se compra todo lo que sale de D&D... ¡puede que hasta los libros que necesita para jugar al rol!
O puede que no. Pero ese es el plan. Monetizar la marca. Exprimirla para que dé aún más pasta. El juego de rol, de hecho, no es sino una parte de todo esto. Me atrevo a decir que incluso una parte menor. Es la base sobre la que surge todo pero también lo son los comics de Marvel y a día de hoy creo que hay mucho flipado del universo Marvel que no se ha comprado un comic desde hace décadas, si es que lo ha hecho. No es tan descabellado pensar en que en el futuro, si el plan de Hasbro/WotC sale bien, haya flipados de D&D que no se hayan comprado un juego de rol en décadas, si es que lo han hecho alguna vez.
Y cuando D&D sea una marca comercial que dé pasta a millones, los que jugamos al rol desde hace décadas seremos como los que leen cómics desde hace décadas. Gente que dirá que ellos estaban ahí antes, que todo lo que nos están metiendo por los ojos son chuminás y que lo realmente bueno de todo este mundillo es comprarte tus libros, reunir a tus colegas y disfrutar de explorar una buena mazmorra (o enfrentarte a sectarios, contar una historia, viajar por un mundo onírico o la variedad rolera que te sulibeye).
Y tendremos razón, claro. Pero no importará. Seremos de nuevo unos frikis. Los verdaderos aficionados a D&D lo serán de otra cosa de un «estilo de vida» consistente en consumir merchandising, ver pelis y series y llevar camisetas chulas. De «consumir» D&D.
Por suerte, los juegos de rol de mi estantería van a seguir valiendo para jugar y nadie va a poder impedirme juntarme con unos cuantos colegas a jugar a juegos de rol. ¿Qué? ¿Que si eso de los juegos de rol son como D&D? Ah, bueno, sí. Son como eso.
Pero también son mucho más.
Saludetes,
Carlos